Pese a ello, la normativa vigente de LaLiga en cuanto al fair-play financiero entró en conflicto con la situación económica del club catalán y que resultó ser el principal escollo del asunto. Cuando el equipo tuvo que llevar a cabo el relevo generacional, empeoró los resultados sin que las nuevas contrataciones, entre ellas Paolo Di Canio y Benito Carbone, pudieran remontar la situación.