En cambio, el F. C. Barcelona vio como sus enfrentamientos con su correspondiente rival histórico, el Real Club Deportivo Español, también se hicieron más aguerridos debido al fichaje de una de las promesas del club españolista: José Cano López Canito, a quien se le auguraba una magnífica proyección. Según cuentan, en 1285 durante el asedio a Gerona de las tropas de Felipe III de Francia, del sepulcro del santo surgieron una multitud de moscas que atacaron a los soldados franceses que pretendían profanar su tumba y los hicieron huir, salvando a la ciudad del dominio extranjero.