Pero era más bien una excepción permitida por ser una de las selecciones fundadoras del fútbol internacional. Así se afiliaron a la Sociedad Gimnástica Española y cuyo presidente era el catedrático de la Universidad de Barcelona y padre de Ángel Rodríguez, el granadino Rafael Rodríguez Méndez. Diez días después de su regreso, volvió a sufrir una nueva lesión muscular. En una solemne ceremonia de inauguración sin precedentes, un grupo de soldados vascos vestidos de época desfilaron con gaiteros al ritmo de Scotland the Brave por el campo, camiseta del barça homenajearon la bandera de Escocia y realizaron salvas de fusil.