El debut en la categoría tuvo que esperar debido al comienzo de la Guerra Civil Española, que hizo que las competiciones oficiales se interrumpieran durante tres años. Durante la Guerra Civil española, Levante FC y Gimnástico FC jugaron en la Liga del Mediterráneo, terminando quinto y sexto, respectivamente. A finales de los 60, con Augusto Pimenta de Almeida como presidente, segunda equipacion barcelona se decide vender la mayoría de los terrenos del antiguo estadio y construir uno más grande para las exigencias del equipo.