La temporada siguiente a la consecución de la Copa del Rey, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental, el Liceo alcanzó una discreta octava posición que le permitió disputar los play-offs por el título, aunque cayó en la primera ronda frente al FC Barcelona en tres partidos. En la década de 1980, con uno de los mejores grupos de su historia, el Liceo consiguió todos los títulos posibles, el hockey sobre patines era el «deporte rey» en la capital coruñesa y los partidos registraban grandes entradas que en partidos importantes podían llegar a rondar los 10.000 espectadores en el Palacio de los Deportes de Riazor.