En enero de 2003, el club se convirtió en una compañía pública, bajo el liderazgo de George Becali, quien en un primer momento adquirió el 51% del paquete accionario del club, para posteriormente adjudicarse el resto y de este modo convertirse en propietario del FC Steaua. La sección de fútbol, sin embargo, en función de las reglas impuestas por la UEFA, se separó del CSA Steaua y privatizó en 1998, pasando a ser administrada por una organización sin fines de lucro llamada AFC Steaua Bucarest, presidida por el empresario Viorel Păunescu.