Tras una grave crisis deportiva y social, en 1988 el club contrató a Johan Cruyff como entrenador, un hecho que marcaría el destino del club durante la siguiente década. El Everton también cuenta con muchas peñas en todo el mundo, en lugares como Norteamérica, Singapur, Indonesia, Líbano, Malasia, Tailandia, India y Australia. En la temporada 1985-86, el Flamurtari terminó segundo en el campeonato, perdiendo el trofeo solo por diferencia de goles ante el Dinamo Tirana.